domingo

El poder de la pampa



El hombre, frente a ese sosiego pródigo en beneficios materiales, queda alelado por los pensamientos y las emociones que flotan como vahos deletéreos. Allí todo parece vano, superfluo, pueril.

“Todo pasa”, dice la llanura. “Todo pasa”, dicen los cuartos de lunas que se engalanan y agonizan en un mes.

El hombre, lacerado por la estupenda indiferencia del cosmos, se pregunta: “¿Para qué?”... “¿Y pa qué?”... “Si de todos modos te vas a morir”... “¿Pa qué deslomarse si tu suerte es reventar?”.

La pampa no promete nada a la fantasía; no entrega nada a la imaginación. El espíritu patina sobre su lisura y vuela. Arriba está la fatídica idea del tiempo.

('EL HOMBRE QUE ESTÁ SOLO Y ESPERA', Raúl Scalabrini Ortiz
)